Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Haití, este domingo primero de septiembre fue muy diferente a otros. Miles se reunieron en tres sesiones diferentes para participar de un evento que marca un hito en la historia de la Iglesia en este país caribeño: la dedicación del Templo de Puerto Príncipe.
El élder David A. Bednar del Cuórum de los Doce Apóstoles, presidió la dedicación y llevó a cabo la ceremonia de la piedra angular, la cual simboliza la finalización de la construcción del templo y lo deja listo para el uso sagrado que se le dará de ahora en adelante. Acompañaron al élder Bednar su esposa, la hermana Susan Bednar, miembros de la presidencia del área del Caribe y sus respectivas esposas.
El Templo de Puerto Príncipe es el número 166 en ser dedicado en todo el mundo y el segundo en operaciones en toda la región del Caribe. No obstante, será el lugar donde por primera vez, muchos santos de los últimos días de esta bella nación acudirán para realizar convenios sagrados con Dios. El mensaje del evangelio de Jesucristo provee la esperanza de vivir unidos en amor y gozo por las eternidades.
Durante la ceremonia de la piedra angular, previo a la dedicación, el élder Bednar pidió al coro que cantara la primera estrofa del himno “Ya rompe el alba” para que al final dijera “y en Haití se deja ver”. Los presentes se notaron muy emocionados al escucharlo.
“La piedra angular es el Señor Jesucristo, esta es Su casa, la Casa del Señor. Le amamos y le servimos. Que todos recuerden lo que pasó este día como un simbolismo de que Jesucristo es nuestra piedra angular”, dijo el élder Bednar durante la ceremonia pública que se llevó a cabo frente a reporteros y periodistas de 23 medios locales.
Durante una entrevista realizada al élder Bednar antes de la dedicación, se refirió al impacto que tendrá el templo para toda la nación haitiana.
“La Casa del Señor es el lugar donde los miembros reciben las ordenanzas y convenios más altos e importantes. Eso produce cambios en los individuos. Cambia las comunidades, las naciones, comenzando con los individuos. En esas ordenanzas se manifiesta el poder de la divinidad, fortalece a las personas, les da una visión de quiénes son y por qué estamos aquí; les da esperanza. Esa es la razón por la que en toda la tierra el Señor revela que los templos deben ser construidos”, destacó el élder Bednar.
Entre los asistentes se encontraban pioneros de la Iglesia en Haití, quienes expresaron sus impresiones emocionados al tener un templo en su nación, lo que facilitará grandemente la asistencia al mismo, ya que el más cercano a ellos es el Templo de Santo Domingo, a unas 7 horas promedio en transporte terrestre.
Los templos son los lugares de adoración más sagrados donde miembros de la Iglesia realizan compromisos solemnes con Dios. Para ellos, los templos son literalmente la “Casa del Señor”. Son santuarios de paz propicios para la meditación y la revelación personal, cuya primordial labor es unir a las familias por las eternidades a través del matrimonio eterno.
La belleza, limpieza y tranquilidad del lugar es un reflejo apropiado para definir lo que se realiza al interior de estos edificios que la Iglesia de Jesucristo construye en todo el mundo. Una de las creencias fundamentales es que las familias pueden vivir por siempre, al hacer y mantenerse fieles a compromisos sagrados que se realizan en estos lugares santos.
