Cientos de personas participan en la conferencia de Estaca Santiago Este

Por Vicente Hernández García 

La Estaca Santiago Este de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, realizó una extraordinaria Conferencia, el domingo 10 de marzo de 2024, en la Capilla Villa Olga, en la ciudad de Santiago de los Caballeros.Cientos de personas se congregaron allí, para recibir las buenas nuevas del evangelio sempiterno de Jesucristo, a través de los oradores que participaron en esta.

El Elder Carlos Lantigua Setenta de Área, quien presidió este importante evento, inició su alocución refiriéndose a esta escritura del Libro de Mormón, 2 Nefi, Capitulo 25, versículo 26 que dice: “Y hablamos de Cristo, nos regocijamos en Cristo, predicamos de Cristo, profetizamos de Cristo y escribimos según nuestras profecías, para que nuestros hijos sepan a qué fuente han de acudir para la remisión de sus pecados”, agregó “Jesús antes de ser crucificado fue llevado ante Pilato en el pretorio. Y Pilato le preguntó a Jesús: “¿Eres tú el Rey de los judíos?” y Jesús respondió: “Mi reino no es de este mundo… he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad oye mi voz”. Pilato le preguntó cínicamente: ¿Qué es la verdad?

Al igual que Pilato, hoy en día en el mundo, se repite la pregunta ¿qué es la verdad?, puede ser dolorosamente compleja para las mentes seculares. Una búsqueda en Google de ¿qué es la verdad? resulta en más de un millón de respuestas. Disponemos de más información en nuestros teléfonos móviles de la que hay en todos los libros de una biblioteca. Vivimos con una sobrecarga de información y opiniones. Voces tentadoras y seductoras nos acechan por doquier.

Atrapados en la confusión actual, no es de sorprender que muchos se identifiquen con las palabras que Pitágoras le dijo al joven Sócrates hace 2500 años: “Lo que es verdad para ti”, dijo él, “es verdad para ti; y lo que es verdad para mí, es verdad para mí”.

Al ser bendecidos con el evangelio restaurado de Jesucristo, nosotros declaramos con humildad que existen ciertas cosas que son total y absolutamente verdaderas. Esas verdades eternas son las mismas para cada hijo e hija de Dios. Las Escrituras enseñan: “La verdad es el conocimiento de las cosas como son, como eran y como han de ser”. La verdad mira hacia el pasado y hacia el futuro, y expande la perspectiva de nuestro breve presente.

Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida”. La verdad nos muestra el camino a la vida eterna, y viene solo mediante nuestro Salvador, Jesucristo.

No hay otra manera. Jesucristo nos enseña cómo debemos vivir y, mediante Su expiación y resurrección, Él nos ofrece el perdón de nuestros pecados y la inmortalidad más allá del velo. Eso es absolutamente verdadero. Él nos enseña que no es importante si somos ricos o pobres, prominentes o desconocidos, sofisticados o sencillos. En vez de ello, nuestra meta en la mortalidad es buscar fortalecer nuestra fe en el Señor Jesucristo, elegir el bien sobre el mal y guardar Sus mandamientos. Aunque celebramos las innovaciones de la ciencia y la medicina, las verdades de Dios trascienden mucho más allá de esos descubrimientos

Hemos estado hablando de discipulado y hablar de discípulo nos referimos a Jesucristo que es el gran Maestro y quien nos guía desde un principio y aún sigue dando lo mejor para que seamos capaces de seguirle siendo Padres Valientes, Madres Prudentes, Hijos obedientes y Hermanos complacientes.

El presidente Russell M. Nelson nos aconseja: “La vida terrenal es una clase magistral sobre cómo aprender a elegir las cosas de mayor importancia eterna. Hay demasiadas personas que viven como si no hubiera nada más que esta vida. Sin embargo, lo que ustedes escojan hoy determinará tres cosas: dónde vivirán durante toda la eternidad, el tipo de cuerpo con el que resucitarán y las personas con quienes vivirán para siempre. Por lo tanto, piensen de manera celestial”.

Para orar al Señor es muy indispensable que nos acerquemos a Él. Jesucristo dijo que su reino no es de este mundo y esa es la verdad que nos da la paz. Es de sabios que la verdad es relativa y si ella, la verdad es la que nos da esa seguridad que nos da que Jesucristo, Él nos enseña que es importante.

En Doctrinas y Convenios 27: 16-18 nos dice: Seguid firmes, pues, estando ceñidos vuestros lomos con la verdad, llevando puesta la coraza de la rectitud y calzados vuestros pies con la preparación del evangelio de paz, el cual he mandado a mis ángeles que os entreguen; tomando el escudo de la fe con el cual podréis apagar todos los dardos encendidos de los malvados; y tomad el yelmo de la salvación, así como la espada de mi Espíritu, que derramaré sobre vosotros, y mi palabra que os revelaré; y estad de acuerdo en todo lo que me pidiereis y sed fieles hasta que yo venga, y seréis arrebatados, para que donde yo estoy vosotros también estéis. Amén. Es mi testimonio y lo comparto en el nombre de Jesucristo, Amen.

 

Nicolás Rodríguez

Nicolás Rodríguez presidente de la Estaca Santiago Este, instó a los asistentes a que se esfuercen pata lograr que las reuniones dominicales sean más especiales en la adoración a Jesucristo, para que las familias se conviertan en más fuertes dentro del evangelio de Jesucristo.

Karini Castillo presidenta de la primaria, dirigió sus palabras a los niños y exhortó qué; desde un principio nosotros somos responsables de la educación espiritual de nuestros hijos.

A través de los tiempos hemos recibido los consejos de los profetas que han sido una guía para nuestros hijos para que estos acaten las leyes de Dios.

Lo que ellos aprenden en sus casas, se queda en ellas, aunque siempre habrá desafíos en el futuro partiendo del ejemplo hemos sido para ellos. ¿Un niño puede amar a su prójimo si le enseñamos el principio del amor?

La hermana Castillo terminó su participación exhortando a los padres: “si los ustedes depositan plena confianza en sus hijos y les enseñan con verdaderas intenciones el evangelio de Jesucristo, sus hijos crecerán con mejores valores”.